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jueves, 30 de octubre de 2025

Cuál es tu intención? A Gustavo Frias-in Memoriam

 "Tómate del pasamanos

Porque antes de llegar

Se aferraron mil ancianos

Pero se fueron igual"

Canción para mi muerte. Sui Generis




Portada de "La Peña del Idiota", libro que me regaló Gustavo cuando nos conocimos

Hace unos días veía con mi Vieja una conferencia de Silo y te mandé la foto. Me llamó la atención que el más noctámbulo y sagitariano de mis amigos no me responda. Pero siguiendo esa profecía zodiacal de que naciste dos días antes que "Madre" como vos la llamabas, pensé que era un cuelgue.

Uno más como esos de mandarme una “super cosa que quiero que leas” pero que no encontrabas, como enviarme tus apuntes despelotados de Punta de Vacas y que te los pase editados y pierdas el mail o que le des mi teléfono a alguien pero no te acuerdes ni el por y ni el para qué.

Te conocí en esta aldea, te hice una nota y desde allí nos volvimos amigos. Porque eras un amigo. "Estoy esperándote acá en el bar que dijiste", me resoplaste señalando mi impuntualidad. Y yo, “Gustavo, es en la otra esquina; llegué a horario".

No me alcanzan las palabras para decir todo lo que me enseñaste sobre todo lo que me interesaba; tus recomendaciones de lecturas, tu gusto murguero, tu acción por la RBU, tus palabras siempre de cuidado, de amigo de fierro, tu hablarle a mis gatos en altavoz el día que volví sola a casa porque mi Vieja había sido chocada por una camioneta.

Tus gestiones para traer al país al menos a tres personas en épocas de Covid 19. "Uy no ahí llama la loca amiga del ex cuñado de Solá".

Tus felicitaciones por mis estudios en Microsoft, tus charlas con mi Vieja no entendiendo ninguno de los dos un corno pero cagados de risa de Mirtha Legrand.
Tu banca para que siga sacando fotos. Para que regrese a mi paisito. Para que no afloje.

Porque todo está en la intención, como me hiciste escribir en un papel que tengo frente a mi lugar de trabajo.

Hoy me avisaron que moriste, el mismo día que tu “Negro” al que tanto extrañabas. Ramses, mi primer gato que llegaste a conocer parece que entiende, me mira acá mientras lloriqueo y sacudo estas palabras podridas porque, escribir salva. 

No quiero que los buenos mueran por más que me guste Attaque77 pero en esa intención, parece que vengo pifiando.



sábado, 23 de enero de 2021

"Ni a la muerte"

 

De un tiempo a esta parte me vengo planteando el abrir este espacio a otros que como yo creen que escribir, salva. Hace casi un año, un querido amigo perdía a uno de los suyos. Como ambos tenemos horarios noctámbulos y como lo quiero muchísimo, me quedé a la distancia aguantando un poco su dolor, poniendo la oreja. Así me compartió este texto que en 2011 su amigo había escrito, como necesidad, premonición o trascendencia; quien sabe y que le dije de subir a este blog. Tarde pero a tiempo, "Hijos míos", el texto que Alejandro Roger dejó como manifiesto y porque no como una suerte de enseñanza.


Hijos míos: Hay un tiempo para nacer, un tiempo para crecer, un tiempo para morir. Por eso, lo más valioso es lo que grabamos en el alma, a través de los mejores pensamientos, sentimientos y acciones.

Quien sabe que su cuerpo es el tiempo, comprende la vida y sabe que cuando termina el cuerpo, termina el tiempo y tal vez comprenda y haya aprendido que lo que viaja dentro del cuerpo y con él, es infinito y eterno.

Quiero ajustar mi tiempo y vivir estos momentos como los mejores instantes de mi vida, sintiéndolos muy cerca en nuestras almas y grabemos esos instantes en lo profundo de nuestro ser, en lo profundo del corazón: …”Es noche para amar, como ninguna. Para morir también, pues todo tiembla, Con el misterio de las horas únicas…”

El Sentido de la Vida me atraviesa. Y solo puedo expresarlo en mi apertura y mi sonrisa, en mi abrazo y en mi mirada en búsqueda de la mirada profunda dentro de sus ojos.

Busquen el Sentido dentro de sus ojos, detrás de ellos y en lo profundo de su corazón. Allí radica la certeza de que la muerte nada detiene, de que es solo la apertura de los botones del maravilloso saco, para darle apertura al cuerpo inmortal, el energético, el espiritual.

Hijos míos, aprendan a amar mas allá del cuerpo y del ensueño, conózcanse a sí mismos y sus límites y así conocerán la verdadera liberación, la verdadera libertad, el verdadero amor.

No teman a nada, ni a la muerte, última ilusión de la conciencia.

Conozcan la conciencia y su funcionamiento en ustedes mismos y conocerán el funcionamiento de la especie humana.

Queridos hijos, intenten sin descanso ser coherentes (pensar, sentir y actuar en la misma dirección) y traten a los demás como quieren ser tratados. No pierdan el tiempo: conéctense con ustedes mismos (hay herramientas para ello, saben que yo las utilizo) y reconcíliense con todo lo existente, con ustedes mismos. Comuníquense con sus hijos, nunca dejen de intentarlo y traten de comprender a sus padres, puesto que nosotros nos hemos formado en otros paisajes mentales y humanos, que condicionaron nuestras actitudes, nuestro comportamiento.

Perder el tiempo es perder el cuerpo, el maravilloso traje del que hemos sido dotados para cumplir con la misión que descubramos (si es que deseamos descubrir el sentido de todo lo existente, el sentido de la vida).

Quedan por siempre en mi alma grabados los mejores momentos que vivo cuando miro hacia lo profundo de sus ojos y los siento dentro mío.

No tengo nada más importante que decirles, aunque tal vez ustedes necesiten que les diga que yo los amo… (pero sinceramente soy yo quien lo necesito) Yo los amo mas allá de mis ensueños, mas allá de mi cuerpo, desde lo más profundo, más allá de mis intereses. Yo amo la libertad que registro dentro de ustedes y eso lo aprendo de ustedes que me han permitido y me permiten su corazón.

Gracias por darle tanto a mi corazón, porque lo único que entró en él a través de ustedes, fue la alegría de verlos y de sentirme siempre amado. Gracias.

*Publicada originalmente en https://www.pressenza.com/