Mostrando las entradas con la etiqueta Charrua. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Charrua. Mostrar todas las entradas

martes, 17 de mayo de 2022

Charrúa, ni más ni menos

"Todo el mundo tiene su propia montaña".
Nando Parrado.




Hoy hice el censo digital y cuando me preguntaron si me reconocía en algún pueblo originario, sin dudarlo, tildé la opción “charrúa”.  

Secar una cancha de fútbol con colchones.
Comerse una oreja para que no sea gol. (Suarez!).
Comerse a dos pilotos borrachos para no morir. Y a unos más, total estaban muertos. (Héroes de los Andes).

Al rato, para contarle a mi sobrina un ejemplo práctico de amor propio y coraje le hablé del penal que picó el "Loco" Abreu en el Mundial de Sudáfrica.

Hace unos días vi una serie de videos que se llaman “Uruguayadas”. Uno recogía el momento en que un estadio se había inundado por las lluvias y ante la inminente suspensión del encuentro, todos los hinchas del club trajeron hasta colchones de sus casas para absorber el agua y secar la cancha. El partido, se jugó.

Comerse a un conquistador para que aprenda. (Solís). 

¿Cómo siendo uruguaya puedo aceptar la derrota? 


Eso de caminar entre el hielo el hambre y la certeza de que ya no te buscan. Eso de comer muertos para tener vida. Y hacerte a pie la cordillera. 


Eso de querer defender la camiseta y no alcanzaste con nada y como lince saltas y clavas los dientes. 


Eso de comerse al que venía a conquistarte. Eso de ir peleando tercos contra el destino, como dice "La Cata".


Ese ADN charrúa que viene de mi Viejo, aunque ahora esté casi enojada con él. 


Que veo en mis compatriotas que tengo el gusto de querer y de que me quieran y que siento como siento un pedacito de esa tierra ir y venir todos los días por las venas, así como va y viene el agua que me separa o me conecta indefectiblemente con “esa -mi- noción de Patria”.