domingo, 15 de septiembre de 2019

Por lo que encontré en tus ojos (encuentro)

"Cuando vuelva del infierno, tus ojos mil". 
Tus ojos mil. Tan Biónica.



Los ojos del Gringo y los de Rodrigo iban como de la mano. Siempre flashee con los ojos celestes.

Son como un mar chiquito. Ese mar en el que no se nadar pero que me calma los demonios.

Uno jugaba al básquet, el otro  un rockcuartestar. Y ya no están. Quiero obvio creer que son inmortales/invisibles.

El gringo me vio a los 14. Esperó a que tuviera 18. Me lo contó el día en que vino a bailar al lugar donde yo estaba (sí chicas, me había dejado un papel tirado abajo de la puerta) Si chicas, lo quería por ese amor que le ponía a la vida. Me chupaba un cazzo que estuviese en la selección de la cadorna.

Di vuelta al pueblo. Yo 18 y el 36.

Jermu, dos pibes.

Jamás los descuidó. Ni lo hubiera permitido. Hablo de los pibes, tampoco una es Acnur.

El puto cáncer se lo llevo puesto. Algo muy triste lo comía y no podía decírmelo.

Todas decidieron que era mejor decirme cuando estaba enterradito...

Fui al cementerio. Lo lloré añares. Se que fue feliz. Se la jugó. Y aprendí de un tipo que de pedo tenía secundaria. Aprendí sobre tiempo, sobre coraje, sobre decidir y sobre que el resto es de PALO.

A esa edad por el gringo las hice a todas. Por Rodrigo también. Me rajé a un bolichongo que se llamaba La sirena y logré colgarme del escenario- Lo vi tres veces. Aún guardo  las entradas.

Si era un yeguón
Pero los ojos
Eran algo indescriptible.

Cuando te vi esa primera vez me quedé en tus ojos. Hace poco una amiga me dijo; "tiene los ojos de Rodrigo". Dije que sí y sumé "los de Kurt también".

Jodemos con temas cursi y te (le) dije que jamás ibas a leerlo. También te dije que no me ibas a ver nunca más...