miércoles, 24 de junio de 2015

Oración

"Soy de la orilla brava, del agua turbia y la correntada".
 Oración del Remanso. Jorge Fandermole. 

Cuando empieza el frío me cuesta más levantarme que de costumbre. 
Quisiera que la frazada se prolongue toda hasta no se donde y que de a poquito me sorprenda el nuevo día.

Pero sin embargo hoy a la mañana, entre tantas estrategias que usa, mi pareja decidió poner a sonar uno de los temas que más me gusta.

Oración del remanso es como una suerte de himno para quienes alguna vez vivimos en Rosario. Es una canción del río largo ancho y marrón que parte en dos una ciudad y un tiempo y es un pedido desesperado para volver y para seguir siendo.

Pude acostumbrarme a todas mis mudanzas, viajes y escapadas nómadas. Pero siempre extrañé ese río inabarcable, esas islas recortadas en la bajada del parque España, el agua que pasa y pasa impávida. 

Siempre necesité ver agua ante mis narices, paradójico en alguien que sabe nadar apenas.

Y así fue como me quedé un rato más pensando. Rosario es como esos ex de la adolescencia que te hacían parir pero que vos los querías igual. Rosario es el lugar donde todavía quedan las amigas que me entienden con una mirada y a las que les escribo cada cuatro meses pero "entienden".

Rosario es el lugar que tiene pedacitos de mi historia. Rosario todavía es el lugar desde donde un día decidí irme.

Somos lo que nos falta me dijo hace poco una amiga y de algún modo puedo hilar mi agujero existencial pensando que soy un poco eso. 

Querer lo que no se tiene, haciéndose nudos en la panza por lo perdido, mientras el río sigue pasando.